viernes, 25 de septiembre de 2009

me encontre este articulo de Tabu...la cueva del demonio
es tan bueno que no se le puede quitar o poner sin dejarlo peor

Histeria moral
Las personas debiéramos respetarnos unas a otras, en tanto unos u otros no hagamos daño a los demás. Esto parece demasiado sencillo de asumir, pero a veces las emociones o los prejuicios nos ciegan, desatando en cualquiera de nosotros una especie de ceguera que nos impide pensar con claridad. Cada prejuicio que sostengamos en nuestra psike “colorea” nuestra percepción de las cosas, impidiéndonos sopesar la realidad. En muchos ámbitos los seres humanos, a lo largo de los siglos, hemos tenido que soportar infinidad de prejuicios. Por ejemplo la antigua idea, sostenida incluso por personas muy sesudas, acerca de que era imposible que cualquier objeto más pesado que el aire pudiera volar. O la idea de que las mujeres no eran capaces de realizar reflexiones profundas, por lo cual en muchísimos lugares no se las dejaba votar.

El ámbito de la sexualidad no se ha librado de su historial de prejuicios. Incluso hoy día, algunos sostenemos la validez del sexo por placer, mientras que otras personas sostienen la idea de que el sexo solamente tiene validez cuando se encamina a la reproducción. Quizás ambos bandos vemos el tema con nuestros propios prejuicios, sin darnos cuenta de ello. En cualquier caso, si discrepamos unos de otros, parece más sensato el diálogo que el odio histérico; parece mejor el acercamiento en pro de conocernos mejor unos a otros y nuestras respectivas ideas, que la tentación de tirarnos piedras unos a otros sin tratar siquiera de comprendernos.

El peso de los prejuicios sexuales lo han venido soportando los homosexuales en general durante mucho tiempo (no sólo ellos, por supuesto). El hecho de que tengan un afecto orientado de manera diferente al de la mayoría no fue comprendido (ni siquiera todavía hoy en ocasiones) por todas las personas. La posibilidad de que cada persona, en su vida personal, ame según su naturaleza, no fue comprendida por muchas personas que consideraban que su manera de ser, era la ÚNICA manera válida de amar.

Pero uno de los ejemplos más representativos hoy día de la histeria moral, es la ceguera impregnada de odio que sufre el colectivo de paidófilos a manos de la casi totalidad de la sociedad. Dije histeria, y no otra palabra, porque el odio y los prejuicios les ciegan hasta tal punto que no son capaces siquiera de atisbar la diferencia entre el paidófilo y el pederasta. Siendo el paidófilo la persona atraída eróticamente hacia niños o niñas, mientras que el pederasta es el que abusa de los menores de edad. No importa si el paidófilo es de tipo homosexual o heterosexual, sino el hecho de que siente una inclinación sexual diferente a la mayoría de la sociedad, ¡pero no todos los paidófilos son pederastas (abusadores)! Una disertación más precisa sobre el tema, que incluye las definiciones exactas de los términos así como diversas categorías de posibles paidófilos, se puede leer en el artículo “El pedófilo baboso ”.

Cegarse en odiar a los paidófilos, considerándolos a todos como pederastas, sería algo tan injusto como quien al ver los casos de violadores heterosexuales de mujeres, le diera por pensar que todos los heterosexuales son violadores. Hasta tal punto llega la histeria social en este tema, que hay desagradables ejemplos como el increíble caso sucedido en el año 2000, cuando un grupo de personas atacó a una pediatra al haber confundido la palabra pediatra (médico que atiende a los niños) con pederasta (persona que abusa de niños). Esta noticia se publicó en El Mundo, y en El escéptico digital, si bien en el El Mundo, por las prisas quizás, tradujeron del inglés la noticia poniendo médico pediatra en lugar de precisar que se trataba de una médica (no tiene mayor importancia el error, supongo, en cualquier caso la noticia original en inglés puede consultarse por ejemplo en: http://archive.salon.com/sex/world/2000/09/26/vigilante/index.html). Lo que sí tiene interés para lo que hablábamos es que la histeria moral puede producir prejuicios como este ejemplo, atacando a inocentes simplemente porque la ceguera nos impide ver, y la histeria nos impulsa a arrasar a la otra persona en lugar de conversar y comprender.

Comprender que no todos los paidófilos abusan de los niños, ya es un paso. Hace falta un poquito de amor y generosidad para no caricaturizar al prójimo considerándolo un monstruo, para interesarse en las diferencias que hay entre la paidofilia (atracción) y la pederastia (abuso).

Yo mismo de recién adolescente, a los 11 o 12 años, me sentí inmensamente atraído por una mujer adulta que tenía unos 22 años. No me atreví a confesarle mi amor pero si hubiera surgido ese atrevimiento y ella me hubiera aceptado, yo hubiera sido el chico más feliz del mundo (por miedo a ser rechazado, me conformé con la autogratificación).

Será fácil criticar a la paidofilia, apedrear a los paidófilos, sin tan siquiera escuchar lo que tienen que decir (véanse los artículos “El pedófilo baboso” y “La Zona Gris”), pero me parece que eso es ceder a las cualidades que nos hacen mas humanos: el amor, la generosidad, la escucha, el acercamiento, el diálogo. Sin escuchar al prójimo, seguiremos viéndolo a través de las gafas coloreadas con nuestros prejuicios, juzgando a los demás con el mayor de los desconocimientos. Y el desconocimiento podría solucionarse. ¿Cómo? Conociendo, acercándose a la persona que tiene algo que decir, escuchando, y aconsejando, no aconsejando con piedras, sino desde una actitud mucho más positiva y abierta. Porque lo queramos o no, cada uno somos como somos, y tenemos que aprender a respetarnos desde la diversidad que la naturaleza, Dios o la vida ha creado en cada uno de nosotros.


fuente: http://tabu.blogia.com/2007/080105-histeria-moral.php

5 comentarios:

  1. ERES UN MALDITO ENFERMO DE MIERDA¡¡MALDITO SEAS ENGENDRO ¡¡ORGULLO PEDOFILO¡¡MIS HUEVOS¡¡ERES UN PUTO ENFERMO AL QUE HAY QUE CASTAR¡¡

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  2. ERES UN PINCHE ENFERMO, COMO PUEDES VER CORRECTO LA ASQUEROSIDAD QUE HACES!!!
    UN DIA PAGARAS POR TODA LA MALDAD HECHA A LOS POBRES INOCENTES!! SI POR MI FUERA TE CORTARIA EN PEDACITOS LAS MANOS Y TU MIEMBRO PARA QUE NO PUEDAS HACERLES MAS DAÑO!!!! ORGULLO PEDOFILO... PINCHE PUTO!!.

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  3. Hijo de puta! pudrete en el infierno!

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  4. Hasta ahora, jamás he conocido a alguien con suficiente valor para decir tantas pendejadas... Ten respeto, hijo de puta! Mejora tu ortografía y dale un giro adecuado a tu vida... Por que todo apunta a que irás directo a la mierda.
    ¡Hijo de tu putísima madre!

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  5. oye que me dices de la ortografia si lo copie asi como lo vi, ahi esta la web original a el reclamale la ortografia

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